Nuestra frontera con Estados Unidos
Colombia es muy competitiva.
Secretaría de Desarrollo Económico
Tuvo mucha visión el general Bernardo Reyes cuando pensó en la conveniencia de que Nuevo León tuviera una frontera con Estados Unidos. Primero lo intentó con Tamaulipas y no prosperó la idea, pero luego lo negoció con Coahuila y, mediante una permuta de terreno, logró tener acceso directo al Río Bravo. Esto fue en 1892.
Si hubo motivos electorales en la creación de la pequeña población, que por mucho tiempo se mantuvo como congregación y hoy pertenece al municipio de Anáhuac, actualmente Colombia y su puente son un cruce con gran impacto en la economía regional, que cada día logra más movimiento carguero y de pasajeros paralelo a los puentes de Nuevo Laredo.
El reciente anuncio de que el Puente Colombia quiere atraer exportación de la armadora Kia Motors que se habilita en Pesquería y que el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León, realiza gestiones ante la empresa coreana para que ésta sea la aduana por la que pase el noventa por ciento de la producción automotriz de esa empresa que va a Estados Unidos, es una buena noticia, a la que se suma el esfuerzo de la Corporación para el Desarrollo de la Zona Fronteriza de Nuevo León (Codefront) para construir, entre 2015 y 2016, con recursos federales, estatales y privados, el tramo de la carretera La Gloria-Colombia, que es el último eslabón que faltaba en la cadena para poder articular una ruta directa de Monterrey hacia Texas.
Si sumamos a esto la posibilidad de que se construya, con una inversión inicial de mil 500 millones de pesos federales ya autorizados, una vía ferroviaria Monterrey-Colombia-San Antonio-Oklahoma City para un tren rápido de pasajeros y carga, tenemos ya idea de lo interesante de este cruce, cuarto de los puertos fronterizos mexicanos e impulso de los gobiernos del Estado de Nuevo León.