La carretera es un plan truncado casi 30 años
Parte del plan original del Puente Colombia, la carretera La Gloria-Colombia, ha permanecido casi 30 años en la congeladora, a pesar de haber sido concebida para convertir la zona en un polo de desarrollo alterno a Monterrey, en la franja fronteriza.
La carretera La Gloria-Colombia se tenía contemplado realizarse desde 1992, año en que abrió el Puente Colombia.
“Lamentablemente los intereses políticos son los que más han pesado”, señaló Manuel Farías Martínez, coordinador de promoción de Codefront.
El proyecto consiste en la construcción de una carretera tipo A2, con dos carriles, uno por sentido, y acotamientos laterales para conectar la carretera México-85 Monterrey-Nuevo Laredo con la carretera México-Piedras Negras-Nuevo Laredo para tener acceso directo al Puente Internacional Solidaridad-Colombia.
En el 2015 se realizaron diversos estudios previos requeridos para su registro en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT); entre los estudios destaca el de manifestación de impacto ambiental, estudio técnico justificativo, el de aforo vehicular y el de costo beneficio.
Todos estos se presentaron en el 2016 a la SCT, que asignó al proyecto con el número de solicitud 57434.
De acuerdo con información de Codefront, se atendieron 7 rondas de observaciones y 5 reuniones de trabajo ante la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Sin embargo, en noviembre de 2017, autoridades de Comunicaciones y Transportes notificaron la cancelación del proyecto a Codefront, explicando que no se justificaba la construcción de la carretera. El proyecto quedó en espera de su autorización al no asegurar el fondeo y poder realizar el proyecto ejecutivo y la topografía. En 2018 tampoco se logró incluirlo en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Fue hasta el 30 de noviembre de 2020 cuando el gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dieron a conocer el segundo anuncio de proyectos para apuntalar la reactivación económica de los proyectos de infraestructura.
De hecho, la Texas-Mexico Border Transportation Plan recomendó al gobierno federal dicha construcción.